Erich von Däniken:
El mensaje de los dioses
[1. Preguntas
generales: estrellas - universo - dioses -
extraterrestres - epopeyas Etana, Gilgamesh - ejemplos
para naves y dioses]
|
Estrellas y galaxias, ¿por qué existen? [1]
|
|
|
|
|
de: Erich von Däniken: El
mensaje de los dioses; Ediciones Martínez Roca S.A. 1976;
Avenida José Antonio, 774, 7.º; Barcelona - 13; ISBN:
84-270-0189-4 tela, 84-270-0193-2 rústica;
presentado por Michael Palomino (2011 / 2015)
[1. Preguntas
generales: estrellas - universo - dioses -
extraterrestres - epopeyas Etana, Gilgamesh - ejemplos
para naves y dioses]
[¿Por qué la Vía Láctea
tiene apr. 100.000 millones de estrellas y por qué hay
1.500 millones de galaxias?]
Desde la más remota antigüedad el universo ha fascinado al
hombre. ¿Qué podían ser todos aquellos puntos de luz que se
veían en el firmamento? ¿No parecía que aquellos rosarios de
perlas luminosas adoptaran formas de animales? ¿O acaso de
seres humanos? ¿Eran aquellos resplandores reflejo lejano de
las moradas de los dioses?
|
La "vía láctea" [2], ¿por qué existe?
Christian Doppler, retrato [3]
|
|
Nuestra Vía Láctea se compone de cerca de 100.000 millones
de estrellas fijas, y no obstante sólo es una pequeñísima
parte de todo el sistema galáctico que, sin ir más allá de
un radio de 1,5 millones de años luz, cuenta con unas 20
galaxias semejantes a la nuestra (un año luz: 9,461 billones
de kilómetros). Incluso esta cifra resulta pequeña si la
comparamos con el número aproximado de 1.500 millones de
galaxias que hasta ahora han podido registrarse. ¿De dónde
proviene esa ingente masa de materia diseminada por el
espacio a distancias de millones y millones de años luz?
Todas las respuestas son hoy únicamente teorías.
¿Dónde está la respuesta?
[Doppler encuentra el
método para medir la velocidad de las estrellas]
Existe la teoría de la "explosión inicial": toda la materia,
contenida en un solo átomo primitivo, fue comprimiéndose y
acabó por estallar. De las diferentes partes de esta
compacta mole de materia surgieron las galaxias.
En 1842, Christian Doppler aportó la prueba de que al
moverse una fuente de luz en sentido contrario al del
observador, es decir, alejándose de él, el espectro se
desviaba hacia el rojo. Con la ayuda de este "efecto
Doppler" podía medirse la velocidad de las estrellas.
|
Edwin Powell
Hubble, retrato [4] tomado en el instituto físico
de "América" ("American Institute of Physics")
Karl Friedrich von Weizsäcker, retrato [5]
|
|
[Sr. Hubble calcula la
extensión del universo]
De aquí partió Edwin Powell Hubble, en 1929, para calcular y
verificar la extensión del universo: la velocidad de
alejamiento de una galaxia crece a medida que la distancia
es mayor. Esto permite deducir que en un principio toda la
materia se hallaba concentrada en un solo punto,
constituyendo una gran condensación de hidrógeno de
elevadísima densidad. En un momento dado se produjo la
explosión. Desde entonces las diversas partes de esa materia
se alejan (p.7)
unas de otras, y así continúan hoy, a velocidades que
superan nuestra imaginación.
[Teoría de nube de
Weizsäcker - teoría de estado fijo]
Otra teoría muy conocida es la de Carl Friedrich von
Weizsäcker (un físico alemán [web02]): todos los soles y
planetas "nacieron" de una nube de gas compuesta de un 99%
de hidrógeno y helio, y un 1% de elementos pesados. Las
galaxias se formaron al arremolinarse aquellos en torno a
estos elementos.
La teoría llamada del "steady state" [estado fijo], que data
de 1948, sostiene que el universo se encuentra en estado
estacionario y que nueva materia continúa surgiendo, por
decirlo así, de la nada, aunque de modo tan lento que no nos
es posible apreciar el fenómeno.
Finalmente la teoría de la "oscilación" afirma que la
materia se contrae como si se tratara de un músculo
cardíaco, para volverse a distender, y así sucesivamente.
Cada unidad rítmica dura 60.000 millones de años.
¿Cuál es LA respuesta?
[Däniken: Hay dioses de
todas las formas]
Dioses rojos y amarillos, negros y blancos. Dioses de orejas
hendidas y ojos almendrados, con voluminosos vientres,
cabezas redondas, sangre oscura, rostro de dragón. Dioses
provistos de armas formidables que despiden rayos, dioses
montados en resplandecientes (¿cromados?) vehículos
celestes, figuras estilizadas, seres delgados con antenas;
dioses con ruedas adosadas a sus muslos, flotando sobre el
agua y las nubes, como fetos acurrucados en huecas esferas,
o cabalgando sobre serpientes voladoras, caminando por los
avernos, reinando entre las estrellas; dioses elevándose
sobre columnas de nubes, recorriendo los espacios en
"vimaanas" (aparatos voladores, en sánscrito), dejando, al
ocultarse, un rastro de "perlas en el cielo". Dioses
abrasados por los celos, envidiosos, malignos, ultrajados,
violentos.
Erich von Däniken
presenta los dioses los siguientes:
Dioses con
cabezas de insectos |
|
Estatua de los
sumerios con cabeza de insecto de la época
El-Ubaid (p.15)
Däniken indica:
Esta "Figura de
un desconocido", esculpida en arcilla, tiene
14 centímetros de altura y data de la época
de El-Obeid, IV milenario a.d.C.; se exhibe
actualmente [años 1970s] en el Museo de
Bagdad. Son dignos de atención sus enormes
ojos como de insecto, en notable contraste
con las proporciones normales del resto del
cuerpo. ¿En qué modelo se inspiró el remoto
artista para crear esta figura mitológica?
También es interesante señalar que "prendas
de uniforme" como la que cubre el torso del
personaje no eran corrientes 4.000 años
antes de Cristo (p.15).
|
|
Estatua femenina
de los sumerios con cabeza de insecto de
apr. 4.000 a.d.C. apr. (p.18)
Däniken indica:
Personaje
femenino con cabeza de insecto y cuerpo
humano, que data del IV milenio a.d.C.
(Museo Iraquí, Bagdad). En las mitologías
y representaciones de estas épocas remotas
nos topamos constantemente con la curiosa
combinación hombre/animal (p.18).
|
|
|
|
Genio alado de
asiria (p.20) |
|
Portador de
ofrendas, Asiria, II milenio a.d.C. (p.20)
Däniken indica:
Esta figura de
plata, que data del II milenio a.d.C. y mide
6 centímetros de altura, ha sido designada
por los arqueólogos como "portador de
ofrendas". Ofrendas, ¿a quién? ¿Sugiere algo
al respecto su indumentaria salpicada de
estrellas? (p.21)
|
|
Dios asirio
con reloj? (p.21)
Däniken
indica:
Cuando hay
que poner nombre a un ser alado, los
arqueólogos recurren sin más a la
palabra "genio". También éste, al
igual que sus otros colegas, adorna su
muñeca con un objeto endiabladamente
parecido a un reloj de pulsara. Podría
montarse toda una exposición sólo con
los "relojes" de estos genios asirios.
(p.21)
|
|
Sello de
rodillo de Asiria, cabellos con alas
(p.17)
Däniken
indica:
Sello de
cilindro del I milenio a.d.C. Si no
había hombres que volaran, aún parece
más absurdo ver representados cabellos
voladores (p.16).
|
|
Leones con
alas (p.17)
Däniken
indica:
Estos
dos seres alados (¡con patas de león!)
proceden de Arslan Tash, Siria (p.16).
|
|
Relieve de alabastro con la
imagen de un rey rodeado de personajes
alados (siglo IX a.d.C.) (p.25)
|
|
|
|
Figura con
4 alas, edad de Ciro el Grande 600 a.d.C.
apr. (p.16)
Däniken indica:
En
Persépolis [hoy Irán] puede admirarse
esta figura con cuatro alas, que fue
mandada esculpir, junto con otros
relieves, por Ciro el Grande (aprox. 600
a.d.C.). En ella se atribuye al soberano
la facultad de volar, aun cuando es de
suponer que en aquel tiempo nadie había
visto volar a un ser humano (p.16).
|
|
|
|
Divinidad
alada del I milenio a.d.C., hallado en la
región de Tell Halaf [en el norte de Siria
de hoy] (p.25)
|
|
|
Estela de
Asarhadon, 680-669 a.d.C., con dioses arriba,
foto en blanco y negro
Estela de Asarhadon, 680-669 a.d.C., con
dioses arriba, foto en blanco y negro
(p.24) |
Estela de Asarhadon (Asarhaddon,
Assarhadon), en Berlín [11]
Se ve las
dimensiones del dios de Asarhadon y de
los hombres normales...
|
Estela
clara de Asarhadon (Asarhaddon,
Assarhadon) con los dioses y los
símbolos en la parte superior. Las
pequeñas personas son vencidos,
probablemente de Egipto [12].
|
Estela de Asarhadon (Assarhadon,
Asarhaddon), los dioses y símbolos en la
parte superior, dibujo [13]
Dice una
página sobre los símbolos en la estela
de Asarhadon:
<Una estela, erigida por el rey
asirio Asaradón, muestra al soberano
sosteniendo una Copa de la Vida mientras
da la cara a los doce Dioses del Cielo y
de la Tierra principales. Vemos a cuatro
dioses encima de animales, de los cuales
Ishtar sobre el león y Adad sosteniendo
el ramificado rayo se pueden identificar
con claridad. A otros cuatro dioses se
les representa con las herramientas de
sus atributos específicos, como al dios
guerrero Ninurta, con su maza de cabeza
de león. Los otros cuatro dioses se
muestran como cuerpos celestes
-- el Sol (Shamash),
-- el Globo Alado (el Duodécimo Planeta,
la morada de Anu),
-- la Luna creciente y
-- un símbolo consistente en siete
puntos.
Pero, ¿qué significaba el símbolo de los
siete puntos que aparece en la citada
estela? Existen muchas pistas que no
dejan la menor duda de que aquel era el
símbolo celeste de Enlil, ya que se
solía representar con el número siete,
ya sea como siete esferas o como una
estrella de siete puntas. Pero ¿De qué
astro o planeta se trata? Enlil fue el
elegido para controlar la Tierra,
enviado por su padre ANU, junto a su
hermano ENKI. Así pues, la Tierra, el
planeta de ENLIL, era el séptimo
planeta.> [web03]
|
|
Estela
probablemente de Asurbanipal (669-626),
Asiria (p.20)
Däniken indica:
Se
supone que esta estela de 3 metros de
alto (Museo Británico, Londres)
representa al rey asirio Asurbanipal. Es
curioso que todos los reyes asirios
presenten los mismos rasgos, como si se
hubieran esculpido en serie, y que entre
el Sol y la Luna, que igualmente figuran
en estos relieves, floten siempre unos
misterios símbolos (p.21).
|
|
Ave con
cabeza de hombre (p.27)
Däniken indica:
Pájaro
con cabeza humana y casco. En sus alas
se aprecian dos figuras sentadas (Museo
Británico, Londres) (p.27)
|
|
Dioses
alados con árbol de la vida, un ADN (p.27)
Däniken indica:
Dos
seres con alas aparecen en ambos lados
del Árbol de la Vida. ¿no recuerda éste
cierto esquema familiar a los
especialistas en genética? Cuatro bases
(adenina, guanina, citosina y timina)
producen moléculas de azúcar y ácido
fosfórico, que a su vez se transforman
en aminoácidos.Una cosa es clara: la
figura que aquí vemos nada tiene que ver
con "árbol" en su sentido propio (p.27).
|
|
Esfinges
|
|
Esfinge con alas
01, encontrado cerca de Samaría, de 800 a.d.C.
(p.16)
Däniken indica:
Esfinge alada de
marfil. Tallas semejantes en marfil, a menudo
adornadas con oro y piedras preciosas, se han
encontrado a centenares en las proximidades de
Samaria y datan como mínimo del año 800 a.d.C.
(p.16)
[La figura consiste en un león alado con la
cabeza de una mujer].
|
|
Esfinge con alas
02, de Asiria, siglo VIII a.d.C. (p.17)
[Otra vez la
figura consiste en un león alado con la cabeza
de una mujer].
|
|
Figurilla
para momias con casco y con alas, Egipto
(p.17)
Däniken indica:
Con joyas
como este colgante de oro se adornaban
las momias egipcias en sus sarcófagos.
La cabeza, protegida por un casco, y
las dos alas, perpetuaban más allá de
la muerte el ansia de volar que
siempre ha tenido la humanidad (p.16).
|
Figurinas
de mujeres de hombres de los sumerios |
|
Mujer asiria
del II milenario a.d.C. (p.19)
Däniken indica:
El
atuendo (ropa) de las damas
babilónicas del II milenio a.d.C., en
las playas del golfo Pérsico, ¿seguía
ya la moda de nuestro tiempo? [1970s]
(p.18)
|
|
Mujer
babilónica del I milenario a.d.C. (p.25)
Däniken indica:
Relieve
en terracota que representa a una mujer
babilónica del I milenario a.d.C.
¡ataviada con un elegante y "moderno"
slip [calzón]! (p.25)
|
|
¿Realidades mal
interpretadas?
¿Qué significa todo esto? ¿Son tales representaciones meras
ideas fijas ancladas desde siempre en la mente de todos los
pueblos del globo? ¿O quizá productos de una íntima
exigencia religiosa, o versiones de una realidad
incomprendida?
[Psicólogo Jung indica que
serían "arquetipos" para el "inconsciente colectivo"]
|
Carl Gustav
Jung, psicoanalítico de Suiza, perfil [14]
|
|
Carl Gustav Jung (1875-1961) interpreta las imágenes míticas
de los pueblos primitivos como arquetipos que jalonan
[acompañan] la evolución de su conciencia. De ellas se vale
el "inconsciente colectivo" para expresar el bien y el mal,
la alegría y la pena, la vida y la muerte. Por lo que a mi
respecta, confieso que no encuentro en la psicología (p.10)
suficiente base para poder explicar satisfactoriamente el
carácter unánime y universal de estas fábulas. Sin duda han
sido brillantes las investigaciones de dicha ciencia sobre
la psique - ¡de ahí precisamente su nombre! -, y sus métodos
acertados, pero no es posible aplicarlos allí donde existen
realidades que exigen una interpretación exacta.
[El pasado fue realidad -
la epopeya de Etana - la epopeya Gilgamesh]
Para mi los mitos son las tradiciones más antiguas de la
historia humana, crónicas de algo que en un pasado remoto
fue real.
Estas tradiciones florecieron a veces en forma bella y
singular. Ahí tenemos, por ejemplo, la epopeya babilónica de
Etana [sobre el dios Etana], procedente en su mayor parte de
la biblioteca de ladrillos del rey asirio Asurbanipal
(669-626 a de c.) ([rey sumerio que recolectó una biblioteca
científica grande [web01]). El verdadero origen del
poema se desconoce, aunque algunos de sus pasajes aparecen
en otra epopeya mucho más antigua, la de Gilgamesh, escrita
en acadio. Los sumerios comenzaron a tomar nota de su pasado
ya 2.300 años antes de nuestra era. De modo parecido a
Enkidu [el dios Enkidu], héroe de la epopeya de Gilgamesh
transportado sobre la tierra por un dios, Etana flota a su
vez por los aires. He aquí los fragmentos esenciales de este
relato épico:
|
Enkidu deja
fluir saber sobre el mundo, relieve [15]
Gilgamesh,
un gigante con un león del palacio de Sargon II
(fue robada la figura y está en Paris en el
Louvre desde decenios) [web04]
|
|
<Díjole
el águila a él, a Etana:
Amigo mío, te llevaré hasta lo más alto del cielo;
coloca tu pecho sobre mi pecho,
pon tus manos sobre las penas de mis alas,
y tus cadenas sobre mis flancos.
[...]
Después de elevarse durante un rato,
habla el águila a Etana:
Mira, amigo mío, qué ha sido de la Tierra;
observa el mar bordeando la montaña del mundo.
"La Tierra me parece un monte, y el mar es como un río."
[...]
Pasado algún tiempo más en su vuelo hacia las alturas,
díjole el águila a él, a Etana:
Mira, amigo mío, qué ha sido de la Tierra.
"La Tierra me parece como un plantío de árboles.">
El águila (Dios) se eleva cada vez más con Etana, y
repetidamente interpela al hijo de los hombres invitándole a
que mire hacia abajo y diga lo que ve. Por fin la Tierra ya
sólo "se percibe tan grande como una choza", y el ancho mar
se hace insignificante "como un cortil". La última etapa de
este reportaje del espacio (p.11),
probablemente el más antiguo que conocemos, no deja de ser
fascinante:
<Amigo
mío, mira allá abajo y dime qué ha sido de la Tierra.
"La Tierra es ya del tamaño de un pastel,
y el ancho mar no es mayor que una canasta de pan."
Y aún lo subió más alto, y le dijo:
Amigo mío, mira allá abajo, cómo ha desaparecido la Tierra.
"Ya miro, y veo cómo ha desaparecido la Tierra,
y mis ojos no se sacían ya en el ancho mar.
Amiga mía, no quiero subir al cielo;
deténte, para que pueda yo volver a la Tierra".>
¿De dónde venimos?
[Los dioses con una altura
de 3 a 4 metros fueron extraterrestres - más ejemplos de
textos]
Estoy firmemente persuadido de que en los mitos, a falta de
un vocablo más preciso para designar los fenómenos de vuelo,
se utiliza la palabra "dioses" como sinónimo de viajeros del
espacio. Una y otra vez comienzan los textos con frases
como: "toma tu estilete y escribe", o "mira bien lo que te
muestro, y comunícaselo a tus hermanos y hermanas". Los
antiquísimos depositarios de tales mensajes difícilmente
podían entenderlos o aprovecharse de su contenido; en
realidad se dirigían a generaciones futuras. ¿Los
destinatarios éramos nosotros! Con los conocimientos que
poseemos sobre viajes espaciales y con los que nos procuran
las fotos tomadas pro nuestros satélites, estamos ya
capacitados para reconocer los hechos a que aluden tales
relatos. Sabemos el aspecto que ofrece nuestro planeta visto
desde gran altura. El símil de la "masa y el dornajo", con
que en el poema de Gilgamesh se describe la Tierra
contemplada desde lejos, nos dice a las claras lo que
aquellos antiguos astronautas veían. Fábulas, leyendas,
mitos y sagradas escrituras están preñadas de verdades, de
hechos reales. A nosotros toca desbrozar esas tradiciones y
limpiarlas de sus elementos fantásticos para intentar llegar
hasta su entraña misma. Cuando lo hayamos conseguido,
tendremos en nuestras manos la verdadera protohistoria de la
humanidad. A todo el mundo debiera interesar esta
investigación, ya que la pregunta "¿de dónde venimos, adónde
vamos?" concierne y acucia a todos los pueblos de la Tierra.
[Los "seres" de las
mitologías son dioses - p.e. los dioses griegos]
En la mitología se habla de seres que "transitan" por el
espacio (p.12)
desde tiempos inmemoriales. Los nombres de constelaciones
como la Osa Mayor y la Osa Menor, el Cisne, Hércules, el
Águila, la Hidra y los doce Signos del Zodiaco datan del
tercer milenario antes de Cristo.
Zeus (Júpiter en latín), señor supremo del cielo, es llamado
por Homero (siglo VIII a. de C.) "lanzador de rayos" y "dios
tronante". En la mitología india, Rama y Bhima se remontan a
lo más alto de las nubes "cabalgando sobre un rayo inmenso
en medio de un terrible fragor". Asimismo, la tradición
azteca refiere que Mixcoatl, la "tronante serpiente de las
nubes", desciende a la Tierra al cuarto día de la creación y
engendra hijos. Todavía hoy los indios canadienses hablan
del "thunderbird" (pájaro tronador), que en tiempos
remotísimos visitó a sus antepasados viniendo directamente
del cielo. Y finalmente Tane, el legendario dios de los
maoríes de Nueva Zelanda, es también un dios tronante que
con su "rayo" decide las batallas del universo.
La explicación más corriente de estos mitos consiste en
afirmar que nuestros primitivos antepasados imaginaban sus
dioses personificando los fenómenos de la naturaleza: nubes
y rayos, truenos y terremotos, erupciones volcánicas, el Sol
y las estrellas. Si observamos con detenimiento las pinturas
rupestres que nos han dejado esos mismos antepasados, no
podemos menos de ver, en mi opinión, que tales teorías nos
conducen al más puro de los absurdos. ¡Claro está que no
vemos en los dioses fenómenos naturales estilizados, sino
seres bien semejantes a hombres de carne y hueso! ¿Cómo, si
no, se atreven los exegetas a sostener que Dios creó al
hombre "a su imagen y semejanza"? Si nuestro sencillo
antepasado hubiera "creído" en Dios o los dioses - y se los
hubiera representado - como fenómenos de la naturaleza, de
ninguna manera habría admitido la posibilidad de ser él
mismo imagen divina.
Pienso yo que no fueron los más ingenuos o estúpidos entre
nuestros antepasados quienes, dominando el arte de la
escritura, anotaron hace milenios las cosas que, o bien
experimentaron por si mismos, o bien les fueron comunicadas
"de primera mano". Es un hecho, y nadie lo negará, que los
mitos y leyendas más antiguos de la humanidad hablan de
dioses que vuelan por el cielo. Lo es también que todos los
relatos de la creación afirman, con variantes diversas, que
el hombre fue creado por los dioses a partir del cosmos,
después que esos mismos dioses hubieron venido del cielo a
la Tierra. La historia de la creación no es ningún producto
de fabricación casera.
Según la tradición griega, Zeus tuvo que combatir al
endriago Tifón antes de poder fundar un nuevo orden en el
mundo. El dios de la guerra. Ares (Marte en latín), hijo de
Zeus, aparece siempre acompañado (p.14)
pañado de Fobos y Deimos, que simbolizaban respectivamente
el miedo y el espanto. Los dos satélites del planeta Marte
llevan hoy estos mismos nombres de Fobos y Deimos. Incluso
la encantadora Afrodita (Venus en latín), hija de Zeus, no
puede ofrecer al príncipe Adonis su seductora belleza,
"encerrada en el cinturón", hasta que finalicen las batallas
en el universo.
En la leyenda de los isleños tawhakis del Mar del Sur, la
hermosa doncella Hapai desciende del séptimo cielo a la
Tierra para pasar en ésta sus noches con un "hombre
apuesto". El afortunado y bello mancebo nada sospecha del
origen celeste de su compañera hasta el momento en que la
deja encinta. Sólo entonces, cuando el feliz acontecimiento
llama a sus puertas, le descubre ella su condición de diosa
y le dice que viene de las estrellas.
No, los héroes divinos se comportan con demasiada
"naturalidad", una vez que han alcanzado la Tierra tras
haber librado sus combates en el universo, para poder ser
meras encarnaciones de fenómenos físicos (p.14).
[Los dioses y las diosas
vuelan, escupen fuego, se posan, copulan - fueron
extraterrestres - sellos antiguos con elementos solares]
Sólo con representaciones gráficas de dioses que vuelan,
escupen fuego, se posan sobre la Tierra, o copulan con los
hombres podrían llenarse volúmenes enteros, pues desde muy
antiguo se hicieron retratos de los dioses mitológicos, ya
pintándolos, ya grabándolos en la piedra. Es incalculable el
número de figuras de seres que sostienen en sus manos
curiosos instrumentos o utensilios.
En los sellos de rodillo que usaban los sumerios, asirios y
babilonios, surgen de continuo representaciones de sistemas
solares extraños con sus correspondientes planetas. (Los
sellos de rodillo son una especie de cilindros grabados con
que los pueblos del antiguo Oriente solían rubricar sus
documentos). A mi no me sorprende que tales imágenes
coincidan con el lenguaje "cifrado" de los textos
primitivos, puesto que éstos tienen su origen en una
REALIDAD.
|
El cronista
Pedro Simon leyendo [17]
|
|
[Ejemplo de una nave
espacial que aterriza: cronista Pedro Simón de Colombia]
¡He aquí el relato del aterrizaje de una nave espacial! El
cronista español Pedro Simón lo incluyó en su colección de
mitos de los Chibchas (hombres), procedentes de la parte
oriental de la cordillera colombiana:
<Era de noche. Y no
obstante algo había
del mundo. La luz estaba encerrada
en una inmensa "Casa-de-Algo", y de allí
salía. Esta "Casa-de-Algo" es "Chiminigagua",
y ocultaba en su seno la luz, para que de allí
saliera...> (p.22)
|
Dios Ra de
Egipto con una cabeza de pájaro [18]
|
|
[Himnos al dios "Ra" de
Egipto hablan de una "nave de Atón en el cielo" y de una
"nave del sol"]
En un texto cuneiforme que reproduce un himno a Ra, dios
egipcio del sol, leemos
<Tú te mezclas con las estrellas y la Luna. Tú arrastras
la
nave de Atón
en el cielo y sobre la Tierra, como los incansables
astros errantes y al igual que las estrellas que jamás se
ponen en el Ártico.>
En una inscripción de las pirámides se dice:
<Tú eres el que se yergue en la extremidad de la
nave del sol
desde millones de años.>
[El "Libro de los Muertos"
muestra textos sobre la jerarquía de los dioses - Horus]
Y he aquí un fragmento del Libro de los Muertos, colección
de textos del antiguo Egipto que contienen indicaciones y
preceptos relativos a la vida en el más allá:
<Yo soy el Dios supremo,
que se engendra a sí mismo.
El secreto poder de mis nombres
crea el orden celeste de los dioses.
Los dioses no detienen mis pasos.
Yo soy el ayer.
Conozco el mañana.
La dura batalla que los dioses libran entre sí
es conforme a mi voluntad.>
Una de las más antiguas plegarias del Libro de los Muertos
dice así:
<¡Oh Huevo de los
mundos, óyeme!
Yo soy Horus, el que existe desde millones de años,
el dueño y señor del Trono.
Liberado por el mal, recorro los tiempos
y espacios, que son infinitos.>
[El libro "Rigveda" de
India: un "impulso" daba la vida en el "vacío"]
Asimismo en la "Rigveda", el libro más antiguo de la India
(es la parte más antigua de
las Vedas [web05]), podemos leer los siguientes
versos del "Canto de la Creación":
<Antaño [antes] no había
ser ni no-ser...
La fuerza vital, contenida por el vacío,
el UNO, nació en virtud de un cálido impulso.
¿Quién sabe de cierto, quién puede aquí anunciar de dónde
surgió, de dónde vino esta creación?> (p.23)