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Erich von Däniken: El mensaje de los dioses

[19: México, Palenque: tumba de un gigante]



México con Palenque,
                      mapa
México con Palenque, mapa [1]
El territorio del
                        santuario de Palenque
El territorio del santuario de Palenque [2]



de: Erich von Däniken: El mensaje de los dioses; Ediciones Martínez Roca S.A. 1976; Avenida José Antonio, 774, 7.º; Barcelona - 13; ISBN: 84-270-0189-4 tela, 84-270-0193-2 rústica;

presentado por Michael Palomino (2011)


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[19: México, Palenque: tumba de un gigante]

En la cámara funeraria de Palenque

En el curso de sus investigaciones, llevadas a cabo entre 1949 y 1952, el arqueólogo mexicano Alberto Ruz Lhuillier descubrió en el Templo de las inscripciones, en Palenque, una cámara funeraria. Del atrio del templo, que descansa sobre la plataforma superior de una pirámide escalonada, parte una empinada escalinata, resbaladiza por la humedad, que desciende casi 25 metros y penetra a dos de profundidad en el subsuelo. Esta última parte de la escalera quedaba de tal modo oculta que bien puede decirse que se trata de una bajada secreta.

La detección del templo de las inscripciones en Palenque
Alberto Ruz Lhuillier, retrato del
                              arqueólogo de los mayas
Alberto Ruz Lhuillier, retrato del arqueólogo de los mayas [3]
Templo de las inscripciones en
                              Palenque con cámara funeraria
Templo de las inscripciones en Palenque con cámara funeraria [4]
México, Däniken con el templo de
                          inscripciones en Palenque
México, Däniken con el templo de inscripciones en Palenque (de: Regreso a las Estrellas, p.48-49)

Däniken indica:

<Erich von Däniken ante el "Templo de las inscripciones", en Palenque (México). En el interior de esta pirámide, situada profundamente bajo la estructura, se encuentra la placa funeraria del dios Kukulkán, "viajero de cohetes" (de: Regreso a las Estrellas, p.48-49)

México 1968, Erich von Däniken
                          investigando con linterna
México 1968, Erich von Däniken investigando con linterna (de: Regreso a las Estrellas, p.48-49)

Däniken indica:

<Investigador dominguero viajando por México en otoño de 1968> (de: Regreso a las Estrellas, p.48-49)

Las dimensiones y el emplazamiento de la cámara corresponden (p.92)

a "fórmulas representativas de carácter mágico o simbólico" (Marcel Brion [escritor y crítico de arte [web01]). Tres años necesitaron los arqueólogos y sus colaboradores para despejar completamente el camino subterráneo que conducía hasta dicha cámara.

Su suelo lo constituye una losa monolítica de 3,80 metros de largo y 2,20 de ancho, toda ella cubierta de relieves verdaderamente fantásticos; no conozco ningún otro trabajo en piedra que supere a éste en belleza y perfección.

La tumba en el templo de las inscripciones en Palenque
La escalera a la
                          tumba en el templo de las inscripciones en
                          Palenque
La escalera a la tumba en el templo de las inscripciones en Palenque [5]

Hoy la tumba está detrás de plexiglás. Cuando fue encontrada la tumba, fueron estalactitas en el techo lo que significa que tiene una edad muy vieja. La losa está 3,8x2,2, metros y tiene un grosor de 25 cm. y un peso de algunas toneladas. La cámara está bajo del nivel fundamento del templo. Así fue construido la tumba primero y el templo encima [web02].
La losa sepulcral
                          y el sarcófago en el templo de las
                          inscripciones en Palenque
La losa sepulcral y el sarcófago en el templo de las inscripciones en Palenque [6]


Alrededor del rectángulo se esculpieron jeroglíficos mayas de los que sólo ha podido descifrarse una mínima parte. Los glifos que decoran la gran losa de piedra nos son ya conocidos por la literatura (los Códices) y las estelas mayas; en ellos aparecen, entre otros motivos,

-- el árbol de la vida (o la cruz de la vida),
-- un indio con máscara del dios de la tierra - plumas en la cabeza,
-- pequeños tubos y cuerdecillas de jade - y también, no lo menos importante,
-- el quetzal sagrado, una serpiente bicéfala y máscaras simbólicas.

[Interpretaciones de la losa sepulcral de Palenque]

El arqueólogo Paul River, uno de los mejores conocedores de la materia, opina que el indio representado se sienta en el altar de los sacrificios y que los relieves que se aprecian detrás de su asiento no son sino "pelos estilizados de la barba del dios del tiempo" (atmosférico), motivos éstos que se repiten constantemente en las ciudades mayas.

Bajo esta magnífica losa, tan soberbiamente trabajada, fue hallado un sarcófago pintado de rojo púrpura con un esqueleto en su interior; una máscara de oro cubría la cara de este último, y junto a él podían verse numerosos adornos de jade, así como ofrendas y accesorios rituales...

Máscara de oro de la tumba del
                  templo de las inscripciones en Palenque [7]. La
                  ciencia indica que sería un emperador Pacal
Máscara de oro de la tumba del templo de las inscripciones en Palenque [7]. La ciencia indica que sería un emperador Pacal [web03].


El astronauta de Palenque


La losa sepulcral
                          en el templo de las inscripciones, primer
                          plano
La losa sepulcral en el templo de las inscripciones, primer plano [7]

Desde el momento en que me fue dado contemplar la losa funeraria de Palenque, di a sus relieves una interpretación técnica. Poco importa que la miremos en sentido transversal o longitudinal: en cualquier caso tenemos la impresión de hallarnos ante un ser que viaja por el espacio. Las mejores fotos que creo se han hecho de la losa, protegida actualmente por una verja de hierro, fueron obtenidas por el equipo que filmó la película "Recuerdos del futuro". Después de ocho tentativas, el gobierno acabó por autorizar media hora de trabajo en el interior de la tumba con cámaras y focos. Estas fotografías me permiten documentar aquí al lector sobre el particular mejor de lo que pude hacerlo en mi primer libro.

Considerada en su conjunto, la losa viene a servir de marco a la figura central de un ser que aparece sentado e inclinado sobre unos (p.94)

mandos (como un astronauta en su cabina de pilotaje). El extraño ser lleva en su cabeza un casco del que salen hacia atrás dos tubos flexibles. Frente a su nariz puede verse claramente un balón de oxígeno. con ambas manos manipula el personaje algo parecido a unos mandos de control: la mano superior está abierta y en posición de hacer girar un botón como para sintonizar alguna cosa con precisión: en cuanto a la mano situada en el plano inferior, pueden apreciarse cuatro de sus dedos con el meñique doblado. ¿No es como si la figura estuviera manejando con esa mano una palanca al estilo del acelerador manual de nuestras motocicletas? Finalmente, el talón de su pie izquierdo descansa sobre un pedal de varios niveles.

A quien contemple los relieves de Palenque no dejará de llamarle la atención que el "indio sentado en el altar de los sacrificios" lleve una indumentaria demasiado moderna: inmediatamente bajo su barbilla y bien visible en la parte del escote se distingue una prenda semejante a un jersey de "cuello de cisne", que se ajusta completamente al torso y acaba en unos puños estriados. El extraño ser lleva también un ancho cinturón con hebilla de seguridad, un pantalón de mallas gruesas y otro interior muy ajustado, que le llega hasta los tobillos... ¡Ya tenemos al astronauta perfectamente vestido y equipado!

Los aparatos que mantienen en vilo la atención del agazapado astronauta presentan, a mi modo de ver, las siguientes características técnicas: delante de la figura, sujeta a su asiente por cinturones de seguridad, vemos la instalación central para el suministro de oxígeno y de energía, así como el cuadro de comunicaciones, los mandos manuales y los dispositivos destinados a facilitar la visión hacia el exterior. En la proa, es decir, delante de todos estos aparatos de control, pueden distinguirse unos grandes electroimanes cuyo fin es crear un campo magnético en torno al casco de la astronave y protegerla así del choque con las partículas cósmicas, peligro a que estaría expuesta al circular por el espacio a grandes velocidades.

Detrás del astronauta se observa una unidad de fusión nuclear: en esquema se reduce a sintetizar dos núcleos atómicos, probablemente de hidrógeno y helio, los cuales acaban por fundirse en uno solo. Considero de la mayor importancia el hecho de que en el (p.96)

extremo posterior de la nave, FUERA den encuadre general, se haya incluso representado en forma estilizada la estela que dejan tras sí los cohetes propulsores.

Junto a estos dibujos que acabo de explicar volvemos a encontrarnos con los mismos jeroglíficos de siempre. No me cabe la menor duda de que los mayas dejaron de esta manera constancia de la visita de los "mensajeros del cielo", cuya historia anotaron sirviéndose de las posibilidades y medios a su alcance. Ante la llegada de un ser extraterrestre los indios sintieron el deseo "natural" de perpetuar el recuerdo de tan excelsa visita y del extraño aparato en uno de sus relieves. Pero, aun prescindiendo de la ignorancia de los escultores en cuanto a conocimientos técnicos, habría sido imposible reproducir a simple vista en la piedra todo un conjunto de detalles tan complejo como el constituido por la astronave y su piloto. ¿Pidieron quizá consejo a sus celestes visitantes? ¿Proporcionaron éstos a los artistas mayas algún dibujo sencillo y esquemático de su nave espacial? Al escéptico que me pregunte por qué los extraterrestres habían de revelar a otros sus propios conocimientos y secretos puedo solamente responder esto: lo hicieron en este caso para dejar a futuras generaciones un testimonio visible de su presencia.

Una vez aceptada esta hipótesis, los jeroglíficos hasta ahora descifrados tampoco excluyen la correspondiente interpretación técnica. Aún está por encontrarse la prueba definitiva de que las inscripciones grabadas en la losa funeraria sean simples símbolos típicos de la cultura maya. Ni la literatura permite tampoco deducir forzosamente que el bajorrelieve no contiene ningún elemento técnico. De poco sirve aferrarse con tozudez a hipótesis de trabajo ya superadas. A pesar de lo cual la arqueología se niega a admitir en su campo cualquier nuevo factor que puedan proporcionarle los actuales conocimientos de técnica espacial. Por eso considero intolerante la postura de rechazar pura y simplemente mi interpretación. Bastaría con aceptar honradamente este solo hecho: si la literatura maya no permite explicar satisfactoriamente los relieves de la losa funeraria, es por lo menos concebible una versión técnica (p.100).


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Fotos
[web01] http://de.wikipedia.org/wiki/Marcel_Brion
[web02] http://www.pacal.de/palenque.html
[web03] http://www.pacal.de/palenque.html; http://heritage-key.com/world/pacal-great

Fuentes de fotos
[1] México con Palenque, mapa: http://de.wikipedia.org/wiki/Palenque
[2] territorio del santuario de Palenque: http://de.wikipedia.org/wiki/Palenque
[3] Alberto Ruz Lhuillier, retrato: http://www.facebook.com/pages/Alberto-Ruz-Lhuillier/152598951453387
[4] templo de inscripciones de Palenque: http://de.wikipedia.org/wiki/Palenque
[5] escalera a la tumba, templo de inscripciones de Palenque: http://www.pacal.de/palenque.html
[6] tumba en el templo de inscripciones de Palenque: http://www.pacal.de/palenque.html
[7] la losa sepulcral de la tumba del templo de inscripciones de Palenque, primer plano: http://www.pacal.de/grabplatte.html
[8] máscara de oro del templo de las inscripciones en Palenque: http://www.panoramio.com/photo/11643838


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