Garuda, el príncipe de los pájaros - De Bali a Singapur con
GARUDA - Siva, el Salvador y el Destructor - Tántalo y el
secreto traicionado - La lámpara maravillosa de Aladino
ilumina los secretos de las partículas elementales - El rayo
de los dioses, arma secreta - ¿Un mensaje indescifrable? - La
invisibilidad, investigación en curso - Un ejemplo que ojalá
permanezca utópico - Los Robinsones sobrevivientes - Los
pictogramas, inventados hace una eternidad (p.154)
[4.5. Los dioses del sol - Shamaj, Re, Inti, Helios
etc.]
¡Sin HELIOS no hay nada que
funcione!
Casi todas las culturas antiguas han adorado al Sol. En Sumer,
el dios solar UTO pasó el relevo al dios solar SHAMAJ, que
representaba las fuerzas vivificantes del Sol. Los egipcios
reverenciaban a su deidad solar RE (o como se lee comúnmente,
Ra), cuyo nombre se apropiaron también otros dioses al tiempo
que lo hacían con los atributos de creadores. Así, por
ejemplo, Amun-Re (Amón-Ra). A partir de Kefrén (Jafra), el
faraón de la IV Dinastía, los reyes prefirieron llamarse
"hijos de Re". Había templos solares en todas las poblaciones
importantes.
La adoración del Sol también fue característica de la religión
incaica: los soberanos incas aseguraban descender del dios
solar INTI y se hacían llamar "hijos del Sol2.
Los antiguos griegos se conciliaban a su dios solar HELIIOS
levantándole monumentales templos en la isla de Rodas. En
cuanto a los romanos, apreciaban tanto al dispensador de la
luz que optaron por darle, sin más rodeos, el nombre de SOL,
que es como se llama en latín.
El que todo el mundo haya pensado en rendir culto al Sol
obedece a un móvil evidente, como es el poder vivificante y
benéfico del propio astro, que irradia luz y calor, que anima
a plantas, animales y hombres. Todos sabían que sin el Sol no
hay nada que prospere, que sin él la Tierra se congelaría de
frío, que toda la vida se extinguiría.
[Energía solar]
Pero NOSOTROS, los que vivimos en el año del Señor de 1979,
también nos disponemos a entrar en una era de culto solar
global. Otra vez se le celebra en nuevos "templos", otra vez
requiere la atención de todos y da pie a la esperanza. La
energía (p.164)
solar habrá de reemplazar en todo el mundo a la atómica,
injustamente descalificad como si fuese una herejía.
Desde hace diez años funciona el primer "templo solar" en el
pueblecito de Font-Romeu, en los Pirineos franceses. Con
tiempo favorable, es capaz de producir temperaturas de hasta
tres mil grados. Las grande compañías yanquis como la Boeing,
la McDonnell Douglas, la Exxon, las empresas alemanas
Messerschmitt-Bölkow y Dornier, lo mismo que la suiza BBC y el
"Holon Institut" israelí compiten con los rusos por la
tecnología solar más eficiente. Al término de esta
investigación conducida con todo lujo de medios, tendremos
satélites gigantescos que captarán quién sabe cuántos miles de
megawatios de energía solar para transmitirla, bajo la forma
de microondas, a los nuevos "grandes templos", que serán las
centrales de energía solar. En una época no demasiado lejana,
las instalaciones industriales y todos los aparatos de uso
cotidiano funcionarán, se nos asegura, con energía solar.
¿Es que la aplicación de la energía solar no va a acarrear
también sus peligros? Sin duda los habrá, porque ninguna forma
de energía puede ser manipulada sin peligro. Sólo que eso no
lo mencionan los modernos adoradores del Sol, porque no cuadra
con sus dogmas: para ellos, lo más importante es condenar la
energía más limpia, que es la del átomo, y no lo hacen por
motivos objetivos, sino por razones ideológicas. O sea: dejad
que resplandezca el sol sobre nuestras cabezas.
Pero , si por alguna causa un haz de microondas no diese
exactamente en las gigantescas antenas receptoras terrestres,
el efecto sería terrible: las microondas en haz concentrado
alteran la estructura de las células. Toda vida orgánica -
hombres, animales, plantas - enfermaría hasta la extinción
lenta. En caso de catástrofe natural de dimensiones globales,
incluso los pequeños generadores emplazados en los tejados de
las casas pasarán a valer menos que su peso en chatarra.
¿A qué clase de catástrofes naturales estoy refiriéndome?
Los nuevos templos solares quedarán inamoviblemente emplazados
allí donde NO hacen falta, es decir, en las zonas desérticas,
por ejemplo, o en las solaneras de las montañas, o como
estaciones flotantes en los mares. Entre tales estaciones
receptoras y los centros de civilización, que son los de
consumo de energía, habrán de tenderse larguísimas
conducciones. Basta un mínimo desplazamiento del eje terrestre
para producir terremotos e inundaciones a gran escala. En caso
de ruptura de las (p.165)
conducciones, a la humanidad le faltará la energía justamente
en el momento de máxima necesidad.
Otro hecho indiscutible es que se aproximan cambios climáticos
de importancia. Es posible que la situación meteorológica
mundial cambie de tal manera, que las regiones que HOY DÍA son
centros privilegiados de las altas presiones, y por
consiguiente resultan HOY DÍA emplazamientos idóneos para los
modernos templos solares, pasen a estar dominadas por las
bajas presiones y tengan el cielo siempre cubierto por
formaciones de gran densidad. ¡Todos nuestros templos solares
quedarían en posición falsa! Los científicos nos anuncian años
de intensas erupciones y manchas solares; se sospecha que esta
actividad podría coadyuvar a los cambios climáticos y
acelerarlos.
Da igual. Los dioses solares Utu y Shamaj, Helios y Re y Sol y
como se llamen han resucitado para exigir nuevos honores. Otra
vez adoramos al Sol dispensador de vida. Los templos que
construyen los modernos "creyentes" son incomparablemente más
caros que aquellos antiguos, cuyos escasos restos aún nos
impresionan. Estamos decididos a rendir culto al Sol. Ningún
artículo se vende ya, si no es de marca HELIOS. Lo mismo que
antaño. La historia se repite.
De una manera amorosa, obedeciendo casi a un sentido
romántico, los técnicos del siglo XX dan nombres mitológicos a
sus inventos y proyectos, destinados a inaugurar las vías del
futuro.
¿Por qué?
¿Será que la mitología nos está alcanzando?
¿Será que estamos a punto de convertir en realidades los
hechos mitológicos?