de: Erich von Däniken: El
mensaje de los dioses; Ediciones Martínez Roca S.A. 1976;
Avenida José Antonio, 774, 7.º; Barcelona - 13; ISBN:
84-270-0189-4 tela, 84-270-0193-2 rústica;
presentado por Michael Palomino (2011)
[9. Egipto: Las
formas de pirámides de Egipto con energías
inexplicables]
[Cuarto libro de Esdras:
Fueron construidas dos pirámides en Egipto con la
ciencia celestial del rey Surid]
Bajo la denominación [código] "Akbar-Ezzeman MS" se
encuentra en la Biblioteca Bodleiana de Oxford un
manuscrito del literato copto Abu'l Hassan Ma'sudi, donde
puede leerse lo siguiente:
<Surid,
rey de Egipto ANTES DEL GRAN DILUVIO, hizo construir dos
pirámides. Mandó a la sabiduría. En la más grande se
consignaron los datos relativos a las esferas y cuerpos
celestes como las estrellas y planetas, sus posiciones y
ciclos, y asimismo quedaron representados los fundamentos
de las matemáticas y la geometría, a fin de que todas
estas cosas se conservaran y perpetuaran para los
descendientes que pudieran leer los signos.>
El enigma de las
pirámides
[La datación de las
pirámides no es segura]
Se nos dice que el rey Zóser, de la III dinastía, comenzó
la construcción de las pirámides escalonadas de Sakkara
unos 2.700 años antes de nuestra era. ¿Están las pirámides
mal datadas? ¿O acaso son muchísimo más antiguas, como lo
presume la arqueología? Tales suposiciones tienen su
fundamento.
Abu'l Hassan Ma'sudi no es el único en sostener que las
pirámides fueron edificadas ANTES DEL GRAN DILUVIO.
Herodoto (484-425 a.d.C.), el más antiguo de los
historiadores griegos a quien Cicerón (106-143 a.d.C.)
llama "Padre de la Historia", afirma en los capítulos 141
y 142 del segundo libro de su [obra] "histories Apodexis"
que los sacerdotes de Tebas se habían asegurado que la
función de su pontífice supremo venía transmitiéndose de
padres a hijos desde hacia 11.340 años. A la vez que los
sacerdotes hacían esta declaración al historiador
Herodoto, le mostraron 341 estatuas de dimensiones
colosales, cada una de las cuales representaba a una
generación de sumos pontífices. Sus anfitriones le
aseveraron además que, anteriormente a esas 341
generaciones, los dioses habían vivido entre los hombres y
que luego ningún dios apareció ya más en figura humana. De
hecho, hasta hoy no se ha podido determinar de modo
irrefutable cuál fue el momento exacto de la construcción
de las pirámides.
[Fuerzas desconocidas en
las pirámides - un modelo de pirámide de plexiglás en
Toronto - experimentos con carne y huevos]
El ingeniero electrónico Erich McLuhan, hijo de Marshall
McLuhan ([obra]: "La Galaxia Gutenberg"), declaró en
Toronto que en las pirámides actúan fuerzas desconocidas,
probablemente fuerzas gravitatorias, aún activas en
nuestros días. En su casa de London ([Londres en el estado
federal de] Ontario, Canadá) ha montado una pirámide de
plexiglás de 18 pulgadas de alto, que reproduce a escala
reducida una pirámide clásica. En su (p.58)
interior hay una especie de caballete sobre el que ha
colocado un jugoso bistec de buey y, junto a él, una hoja
de afeitar. El bistec lleva allí ya 20 días sin que haya
dado el menor signo de corrupción ni despida olor alguno;
en cuanto a la hoja de afeitar, al ser depositada dentro
de la pirámide artificial se hallaba embotada por el uso:
tras dos semanas de permanencia allí aparece ahora afilada
y cortante. De esta manera tan sencilla algunos
colaboradores de McLuhan han llegado a momificar, en el
curso de diversas experiencias, unos 100 huevos y 60
libras de carne. Los investigadores afirman que cualquiera
puede lograr los mismos resultados construyendo una
pirámide con las mismas relaciones angulares que la
pirámide de Gizeh, dividiendo su altura por tres y
colocando la hoja roma de afeitar exactamente en el eje
norte-sur a la altura del tercio inferior. ¡En Canadá
pueden ya adquirirse en el comercio pirámides de plexiglás
con las dimensiones adecuadas! ([se puede comprarlos p.e.
en esa tienda]: Evering Associates, 43 Eglinton Avenue
East, Toronto, Precio: 3$).
[Experimento con un
detector de radiaciones en la pirámide de Kefrén -
constatan fuerzas "imposibles" en la pirámide]
La universidad de El Cairo instaló en el interior de la
pirámide de Kefrén, con ayuda norteamericana, un detector
suprasensible de (p.60)
radiaciones que fue conectado a un ordenador. El detector
debía delatar la presencia de partículas cósmicas y éstas
quedarían registradas en la computadora. Las partículas
cósmicas, que pueden filtrarse por toda clase de
intersticios y oquedades, alcanzan su objetivo antes que
los rayos, que han de atravesar obstáculos compactos. El
ordenador suministró datos negativos. En 1972 volvió a
intentarse lo mismo. En vano. El Dr. Amr Gohed, director
del experimento, declaró al periódico "Times":
<La
cosa es científicamente imposible. ¡Lo que sucede en el
interior de la pirámide contradice todas las leyes
conocidas de la física y de nuestra electrónica!>
(p.61)