Texto:
Garuda, el
príncipe de los pájaros - De Bali a Singapur con GARUDA -
Siva, el Salvador y el Destructor - Tántalo y el secreto
traicionado - La lámpara maravillosa de Aladino ilumina los
secretos de las partículas elementales - El rayo de los
dioses, arma secreta - ¿Un mensaje indescifrable? - La
invisibilidad, investigación en curso - Un ejemplo que ojalá
permanezca utópico - Los Robinsones sobrevivientes - Los
pictogramas, inventados hace una eternidad (p.154)
[4.7. Técnica: la invisibilidad]
La capa de la invisibilidad
Leo en un periódico que los Estados Unidos buscan la capa que
hace invisible para sus portaaviones. ¿La capa que hace
(p.170)
invisible? Me parece recordar algo de eso. Siempre fue un
requisito muy buscado esa capa. Los antiguos germanos estaban
convencidos de que los elfos podían hacerse invisibles
poniéndose esa prenda. En el Cantar de los Nibelungos, el
héroe Sigfrido le quita la capa al rey de los enanos Alberico,
y luego se sirve de ella con éxito en sus duelos.
No obstante, se diría que no es lo mismo hacer invisible a una
persona que conseguir la desaparición de un barco tan
gigantesco, un monstruo de acero que desplaza cien mil
toneladas de registro y navega a setenta kilómetros por hora.
¿Es que la Armada de los Estados Unidos se ha embarcado en una
misión imposible?
Hace ya tiempo que los ataques contra un objetivo enemigo ya
no se realizan "a la vista", es decir mediante aparatos
ópticos. Entre la niebla o bajo la lluvia, el ojo humano deja
de ser un operador fiable. Los objetivos se localizan con el
"ojo electrónico". Hay dos medios para enfocar la mira sobre
el contrario. El misil de ataque vuela con arreglo a una
trayectoria previamente programada, o bien es capaz de
localizar el blanco de manera autónoma, mediante la emisión de
rayos: radar, infrarrojos o microondas. La búsqueda del
objetivo siempre es automática, por datos que un ordenador
programa o calcula en fracciones de segundo. Ahora bien, si se
consigue engañar al equipo electrónico, tendremos la capa de
la invisibilidad en su versión técnica. ¿Es factible ese
engaño? El periódico "Die Welt" [El Mundo] comenta:
Blancos fantasma
<Según informa la compañía Hughes, actualmente es posible
una diversión electrónica de las armas atacantes,
dirigiéndolas contra un "blanco fantasma" de las dimensiones
de un portaaviones y consiguiendo, literalmente, que los
golpes den en el agua. Pese a la escasez de los datos
facilitados, cabe deducir que se trata de dos antenas
instaladas a babor y estribor del portaaviones, y conectadas
con unos mini-ordenadores instalados en el puente de mando.
Según parece, el sistema puede controlar simultáneamente
varios cientos de señales.
Al recibir una señal, el sistema mide automáticamente la
frecuencia de la misma, y el ordenador discrimina (p.171)
entre amigos y enemigos. Luego elige la "capa de la
invisibilidad" conveniente al espectro de frecuencias
detectado. El enemigo ataca un blanco inexistente, pero
simulado por medios electrónicos. (17-5-1978).>
Fantástico, pero todo eso ya lo conocíamos.
En las epopeyas nacionales indias Mahabharata y Ramayana
encontramos ya esas armas y esos objetos voladores que pueden
hacerse invisibles al enemigo; incluso nuestro viejo conocido,
el destructor Siva, se desvaneció en el aire en presencia de
sus enemigos, y no sólo una vez sino varias. La historia se
repite. Es un ejemplo a imitar. Estamos avanzando por el
camino hacia el pasado.
Las noticias de que la NATO posee un misil anticarro que
encuentra su blanco de noche y entre la niebla, son tan poco
novedosas como el invento de la bomba de neutrones, que sólo
mata a los seres vivos, sin destruir la materia inorgánica.
Nieves de antaño son también los cruzamientos entre hombres y
animales, o entre el hombre y la máquina para formar unidades
cibernéticas cuyo empleo práctico se nos anuncia para el
próximo siglo. Pero ya tendremos oportunidad de volver sobre
este asunto.
¿Se repite la historia de un modo ineluctable?