Erich von Däniken:
Regreso a las estrellas
3. "Investigación
dominguera" que plantea preguntas...
[3.3. Perú:
Sacsayhuamán con máquinas para cortar rocas]
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Perú, Sacsayhuamán, Daeniken mide una piedra
gigante (p.48-49) |
de: Erich von Däniken:
Regreso a las estrellas; Plaza & Janes, S.A., Editores;
Virgen de Guadalupe, 21-33; Esplugas de Llobregat
(Barcelona); ISBN: 84-01-33135-8
presentado por Michael
Palomino (2011)
A mi mujer ELISABETH, y a mi
hija CORNELIA, con mi más profundo agradecimiento.
[3.3. Perú: Sacsayhuamán con máquinas para cortar
rocas]
Durante nuestro último viaje por Perú, en 1968, mi amigo Hans
Neuner y yo visitamos de nuevo las construcciones megalíticas
de Sacsayhuamán, que se encuentran en los límites de la
antigua fortaleza inca de Cuzco, entre los 3.500 y los 3.800
metros de altitud. Nos acercamos una vez más a aquellas ruinas
- que no son tales en el verdadero sentido de la palabra -
provistos de la cinta métrica y cámara fotográfica. No se
trata de piedras partidas, de formas indefinibles, ni de
restos desconocidos de cualquier tipo de construcciones
históricas. El laberinto rocoso de Sacsayhuamán da la
impresión de ser una última superestructura, realizada con
gran refinamiento técnico. Quien haya permanecido durante días
enteros en el aire enrarecido (p.67)
de esta altiplanicie [meseta], entre gigantes de piedra,
cuevas y monstruos de roca; quien haya tocado las paredes,
lisas y bien trabajadas, difícilmente podrá seguir aceptando
la explicación de que todo esto fue obra del hombre y de que
para ello utilizó simples cuñas de madera y herramientas de
piedra.
[La cantera de Sacsayhuamán
con cortes perfectas]
Perú, Sacsayhuamán, cortas de piedras perfectas en la
cantera 01 (p.48-49)
Perú, Sacsayhuamán, cortas de piedras perfectas en la
cantera 02 (p.64-65)
Voy a dar un ejemplo, medido por nosotros: En un bloque de
granito de once metros de altura por dieciocho de anchura, que
parecía haber sido arrancado [sacado por fuerza] de la pared
rocosa, se había cortado un rectángulo de 2,16 metros de
altura, 3,40 de anchura y 0,83 de profundidad. ¡Un trabajo
perfecto! Allí no hay nada hecho a pedazos o incompleto, nada
desigual o tallado de forma tosca.
Aunque aceptáramos la posibilidad de que canteros
especialmente hábiles hubieran conseguido, en una labor de
años, hacer los cuatro cortes laterales necesarios para sacar
el gigante de la pared rocosa, seguiríamos desconcertados ante
una pregunta: ¿Cómo pudieron aquellos inteligentes canteros
separar la parte trasera del rectángulo del conjunto de la
roca? Se ha comprobado que estos trabajos fueron realizados en
la época preincaica. Los canteros de entonces no disponían de
máquinas para cortar rocas como las que se utilizan en la
actualidad. Y, probablemente, tampoco tenían los conocimientos
químicos que les permitieran separar el bloque de piedra de la
pared rocosa con ayuda de ácidos...
¿O tal vez sí?
[Grutas rocosas -
parcialmente destruidas - con piedras cortadas de manera
perfecta]
Perú, Sacsayhuamán, Daeniken mide una escalera (p.48-49)
Bajamos a grutas rocosas de sesenta y ochenta metros de
profundidad. Como si hubieran sido agitadas por una fuerza
cósmica, las grutas están interrumpidas en su antiguo
desarrollo recto, destruidas en parte o incrustadas unas en
otras. Se han conservado amplias partes de los techos y las
paredes. Por su perfección pueden compararse con las mejores
estructuras de hormigón realizadas en la actualidad. No
encontramos allí nada compuesto, nada hecho de varias partes
para (p.68)
acoplarlo [componerlo] después a algo, sino que todo está
terminado como si se tratara de "un molde". Los cantos son
rectilíneos y perfectos. Hay molduras de granito de 20 cm. de
anchura, dispuestas unas sobre otras en forma escalonada, tan
limpiamente como si ayer mismo se les hubiera quitado el
revestimiento [?] de madera para conservarlas.
Atravesamos pasadizos y cámaras, siempre atentos a la sorpresa
que pudiera surgir en el próximo recodo [curva]. Una y otra
vez pensaba en las explicaciones arqueológicas que se han dado
hasta ahora sobre esta obra maestra de la técnica, y una y
otra vez no acababan de convencerme. Y sospecho que aquí, en
Sacsayhuamán, existieron unas perfectas instalaciones
defensivas. Todos estos colosos de piedra, irreprochablemente
trabajados, tal vez formaron parte de un sistema de
construcción megalítica. Quizá se podría reconstruir toda la
instalación si se efectuaran investigaciones sistemáticas.
Como es natural, también nosotros nos preguntamos si había
explicaciones convencionales para el "campo de ruinas" de
Sacsayhuamán.
¿Erupciones volcánicas? hace muchísimo tiempo que no ha habido
erupciones volcánicas en esta zona.
¿Corrimientos [hundimiento] de tierra? La última sacudida
violenta de la corteza terrestre en este sentido debió de
haberse producido hace unos 200.000 años.
¿Terremoto? Es difícil que pudiera haber causado tanto daño,
trastornado [provocar la caída] "tan ordenadamente" las cosas.
[Vitrificaciones en los
granitos]
Y como si esto fuera aún poco sorprendente, los bloques de
granito trabajados muestran aún vitrificaciones, como si
hubieran estado sometidos a temperaturas especialmente altas.
¿Capricho de la Naturaleza? Los bloques de granito tienen
estrías [canalitos] realizadas con precisión, así como
agujeros de pernos, como si hubieran sido arrancados de las
rocas.
[Ninguno sabe quién fueron
los constructores]
Ni el arqueólogo de Cuzco ni sus colegas de los museos de
(p.69)
Lima me pudieron dar una explicación satisfactoria de las
formas investigadas por nosotros. "Cultura preincaica", me
dijeron, "o, tal vez, de Tiahuanaco".
No es ninguna vergüenza aceptar que no se sabe nada con
exactitud. Prácticamente no se sabe nada exacto sobre los
trabajos en roca que vimos en Sacsayhuamán. Lo único que
sabemos con certeza es que toda la instalación fue construida
con un método desconocido para nosotros, por seres
desconocidos para nosotros y en un tiempo que desconocemos.
Sólo podemos asegurar que esta instalación existió antes que
la famosa fortaleza inca de los hijos del sol, y que fue
destruida antes de que se construyera aquella instalación
defensiva inca (p.70).
Perú, Sacsayhuamán, una persona en un trono, puede ser para
dioses (p.48-49)