Erich von Däniken:
Regreso a las estrellas
3. "Investigación
dominguera" que plantea preguntas...
[3.5. El método
C-14 no es seguro - la arqueología solo investiga por
3.500 años]
de: Erich von Däniken:
Regreso a las estrellas; Plaza & Janes, S.A., Editores;
Virgen de Guadalupe, 21-33; Esplugas de Llobregat
(Barcelona); ISBN: 84-01-33135-8
presentado por Michael
Palomino (2011)
A mi mujer ELISABETH, y a mi
hija CORNELIA, con mi más profundo agradecimiento.
[3.5. El método C-14 no es seguro - la arqueología
solo investiga por 3.500 años]
[La teoría como funciona el
método C-14]
Los arqueólogos y antropólogos se esfuerzan por determinar la
fecha de existencia o creación de todos los hallazgos
históricos. Si se ha conseguido fechar uno de estos hallazgos,
éste ocupa entonces un determinado lugar en el sistema de la
investigación actual. Y, naturalmente, también recibe un
número de catálogo. el método hasta ahora más exacto utilizado
por la Ciencia (p.72)
es el del C-14. Para su empleo se parte de la base de que en
nuestra atmósfera existe el isótopo radiactivo del carbono
(C), de peso atómico 14, en una cantidad que ha permanecido
invariable a través del tiempo. Dicho isótopo es absorbido por
todas las plantas, que lo contienen en la misma cantidad,
tanto si se trata de árboles, raíces u hojas, como de simple
hierba. Por otra parte, todo organismo viviente absorbe, de
una u otra forma, sustancias vegetales, o sea, que también en
el organismo humano y animal hay C-14. Ahora bien, las
sustancias radiactivas tienen un determinado período de
desintegración, siempre y cuando no se introduzcan nuevas
sustancias del mismo carácter. Este período de desintegración
se inicia con la muerte en el caso del hombre y de los
animales, y en las plantas, con la recogida de la cosecha o
con la quema de las mismas. Para el isótopo del C-14 se cree
que existe un término medio, cuyo valor es de unos 5.600 años.
Esto significa que 5.600 años después de la muerte de un
organismo, se encuentra aún en él la mitad de la cantidad
original de C-14; después de 11.200 años, sólo una cuarta
parte; a los 22.400 años, una octava parte, etc. El contenido
en C-14 de una sustancia orgánica fósil se puede saber por
medio de un complicado procedimiento de laboratorio, ya que se
conoce la cantidad original de C-14 existente en la atmósfera.
Y sabiendo que en nuestra atmósfera es constante el contenido
de C-14, se puede determinar la edad de un hueso o de un
pedazo de madera, por ejemplo.
Si se corta hierba o matorral [arbustos] al borde de una
carretera, se quema y se somete al procedimiento del C-14, la
ceniza de estas plantas nos revelan una edad de miles de años.
¿Por qué? Todos los días, dichas plantas absorben grandes
cantidades de carbono procedente de los tubos de escape de los
coches que pasan; este carbono que procede del petróleo pero,
a su vez, éste procede de material orgánico que hace millones
de (p.73)
años dejó de absorber C-14 de la atmósfera. De este modo, un
árbol cortado cerca de un distrito industrial puede dar una
edad de cincuenta años por los anillos de su corteza; pero si
empleamos con él el método del C-14, la ceniza de la madera
tendría que ser fechada en un período tan antiguo, que no
concordaría en modo alguno con el que nos dan los clásicos
anillos.
[El método C-14 no es una
garantía]
dudo de la exactitud y de la confianza que se concede a este
método. Las mediciones efectuadas hasta ahora parten de la
base de que la cantidad de isótopo de C-14 contenida en
nuestra atmósfera fue y ha sido siempre la misma. Pero, ¿quién
sabe esto con exactitud?
[Fueron eventos grandes con
los dioses en la Tierra]
¿Y qué ocurriría si esta premisa se apoyara en un error? En mi
libro "Recuerdos del futuro" cité textos antiguos en los
cuales se dice que los "dioses" eran capaces de producir un
calor increíble, como sólo las explosiones nucleares pueden
conseguirlo, y que, además, disponían de armas que lanzaban
rayos. En la epopeya de "Gilgamesh", Enkidu muere al ser
tocado por "el venenoso aliento del animal del cielo". en el
"Mahabharata" se describe cómo los guerreros se arrojaban al
agua para quitar de sí y de sus armas "el aliento mortal de
los dioses".
[Explosiones de bombas
atómicas de nuestro tiempo impiden mediciones precisas con
C-14]
¿Qué pasaría si, como ocurrió con la "explosión" que se
produjo en la taiga siberiana el 30 de junio de 1908, se
hubiera tratado realmente de una explosión atómica? Sea como
fuere, lo cierto es que todas las explosiones atómicas
provocadas hasta ahora, incluyendo las arrojadas sobre el
Japón, las del atolón de Bikini, las de la Unión Soviética,
las de los Estados Unidos, las de China y las de Francia, han
liberado sustancias radiactivas, que han tenido que perturbar
forzosamente el equilibrio de los isótopos radiactivos de C-14
existente en la atmósfera. Por tanto, las plantas, los hombres
y los animales tuvieron y tienen en sus organismos más C-14
(p.74)
que la cantidad constante admitida para la atmósfera como
unidad de medida. Esta tesis no se puede rebatir [negar]. Si
se acepta, tendríamos que poner en duda todas las llamadas
fechas científicamente exactas. Como en nuestra teoría de la
visita (p.75)
a nuestro planeta por parte de seres extraterrestres manejamos
grandes espacios de tiempo, los "pequeños" errores de cálculo,
que se pueden deslizar con facilidad, es posible que se
conviertan rápidamente en diferencias de 20.000 años.
[Ejemplos: dudas con
Tiahuanaco]
Éste es uno de los motivos por los que me siento escéptico
frente a las fechas demasiado antiguas. Pongamos el "caso" de
Tiahuanaco: si los cosmonautas que visitaron nuestro planeta
abandonaron el citado lugar tras haber realizado su trabajo,
no dejaron, en ningún caso, restos fósiles para que pudieran
ser estudiados por los arqueólogos y los antropólogos. Como
quiera que dispondrían de equipos modernos, no se calentarían
con fuego de leña, y, en cuanto a sus "huesos", tal vez se los
llevaron consigo, si es que los hubo. Así, pues, no dejaron
tras de sí ningún vestigio [resto] sobre el que tuviéramos la
posibilidad de fijar una fecha. Por tanto, los huesos y los
restos de leña encontrados en los lugares en que se supone
aterrizaron los astronautas y que fueron analizados y
fechados, proceden de personas que, miles de años más tarde,
se instalaron en las ruinas de la fortaleza divina. Considero
un error aceptar que los huesos desenterrados proceden de los
constructores de Tiahuanaco. Hago preguntas nuevas, porque no
me bastan las antiguas respuestas.
[En general: la arqueología
solo busca en un tiempo de 3.500 años]
La Arqueología existe como disciplina científica desde hace
unos doscientos años. A partir de entonces, sus representantes
coleccionan, con un celo digno de admiración, monedas,
tablillas de arcilla, fragmentos de utensilios y cerámica,
figuras, dibujos, huesos y todo cuanto la pala va arrancando a
la tierra. Ordenan rigurosamente sus hallazgos utilizando un
sistema que tiene una validez relativa para unos 3.500 años. Lo que queda detrás de
este período permanece oculto tras un velo de
misterios e hipótesis. Nadie sabe ni puede explicar de lo que
eran capaces nuestros antepasados en cuanto a eficacia técnica
y arquitectónica. Se habla de una irresistible (p.76)
inclinación hacia los "dioses", de un deseo de agradar a los
"dioses", de cumplir las obligaciones impuestas a nuestros
antepasados por los "dioses"... Todas éstas habrían sido las
fuerzas impulsoras que originaron la creación de tantas
estructuras maravillosas.
¿Irresistible inclinación hacia los "dioses"?
¿Hacia QUÉ "dioses"?
¿Cumplir las obligaciones impuestas por los "dioses"?
¿QUÉ "dioses" impusieron tales obligaciones?
Cerámicas
y sus edades no son seguros:
Perú, cerámica con dibujo de un serpiente, de
sacerdotes, objetos volantes etc. (p.77)
Däniken indica:
<Pintura con serpiente celestial, sacerdotes
oferentes (?) y extraños objetos volantes. La
pintura, que procede de una cerámica del Perú, se
conserva actualmente en el Museo Linden de
Stuttgart.> (p.77)
|
|
México, piedra pintada
(p.75)
Däniken indica:
<Este dibujo, que
se encuentra en una piedra cultural de México, ¿es
pura ornamentación, o acaso se trata de un producto
artístico que sigue los modelos de un período
técnico ya olvidado?
|
Los "dioses" eran, sin duda, mucho más eficientes y sabios que
otros seres. Los "dioses" inventados, puras creaciones de la
fantasía, no se habrían mantenido durante mucho tiempo en la
conciencia de la Humanidad. El mundo no habría tardado en
olvidarse de ellos. De aquí que propugne el punto de vista de
que los "dioses" a que nos referimos fueran seres reales, tan
hábiles y poderosos, que causaron una impresión tan profunda
en nuestros antepasados como para llenar el mundo del
pensamiento y de la fe del hombre, a través de muchos miles de
años (p.77).
¿Quién se mostró, pues, a los pueblos primitivos?
Hemos de tener la audacia de imaginar cosas fantásticas. Por
desgracia, sigue teniendo vigor lo que dijo Heráclito el año
500 a.d.C. aproximadamente:
<Como consecuencia de la incredulidad, la verdad se escapa
de nuestro conocimiento.> (p.78)