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Erich von Däniken: Regreso a las estrellas

10. Los textos nos remiten a la India

[10.3. Cábala describiendo mundos diversos]

de: Erich von Däniken: Regreso a las estrellas; Plaza & Janes, S.A., Editores; Virgen de Guadalupe, 21-33; Esplugas de Llobregat (Barcelona); ISBN: 84-01-33135-8

presentado por Michael Palomino (2011)


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[10.3. Cábala describiendo mundos diversos]

En la biblioteca de la Sorbona, en París, pude examinar a fondo la edición completa, en seis tomos, de la "Cábala". Antes de presentar los frutos de mi lectura, he de manifestar que la "Cábala" constituye la doctrina más amplia y misteriosa del (p.204)

mundo. Según los datos actuales, se empezaría a escribir hacia el año 1200 a.d.J.C. También se dice que apareció como una reacción contra el talmudismo, realista y materialista.

La "Cábala" interpreta misteriosos relatos del Antiguo Testamento, y un círculo de iniciados comenta las noticias "ocultas" de las antiguas leyes judías. Los cabalistas dicen que la escritura del libro se llevó a cabo por orden de Dios. Contiene misteriosos dibujos, símbolos y fórmulas matemáticas, y relaciona todos los datos ocultos con la fuerza mítica de diversos dioses. Los miembros del pequeño círculo de iniciados deben recibir, por medio del conocimiento y el dominio de los secretos de la "Cábala", la capacidad de consumar el contacto adquirido con el maravilloso mundo de los dioses...

Al estar acostumbrado a considerar como reales los relatos de otros textos antiguos, he valorado como realidades las descripciones de la "Cábala" escritas con posterioridad a los hechos. Sólo así es posible advertir que, al otro lado de las representaciones ocultas, hay una pista real, dada por los autores de la "Cábala" y que conduce a los "dioses" que visitaron nuestra Tierra.

Los "otros siete mundos" de la "Cábala" - en el caso de que existan diferentes relatos de la misma cosa - son descritos, junto con sus habitantes, con un gran sentido gráfico. Esto me aconsejó reproducir aquí algunos fragmentos de la "Cábala", ajustándome al texto original:


[Los habitantes del mundo de Geh]
<Los habitantes del mundo de "Geh"
sembraban y plantaban árboles. Todo
cuanto comían era del árbol, pero no conocían
el maíz ni el trigo. Su mundo es sombrío,
y hay allí muchos animales grandes.

[Los habitantes del mundo de Nesziah]
Los habitantes del mundo de "Nesziah"
comen arbustos y plantas, que no tienen (p.205)

que sembrar. Son de pequeña estatura,
y en lugar de nariz,
tienen sólo dos agujeros en la cabeza,
por los que respiran. Son muy olvidadizos,
y cuando realizan un trabajo, no saben a menudo
por qué lo han comenzado.
Sobre su mundo se ve un sol rojo.

[Los habitantes del mundo de Tziah]
Los habitantes del mundo de "Tziah"
no tienen que comer lo que comen los demás.
Buscan siempre vetas de agua.
Son muy hermosos y tienen
más fe que todos los demás seres.
En su mundo existen grandes riquezas
y muchas estructuras hermosas. El suelo
es seco y se ven dos soles.

[Los habitantes del mundo de Tébel]
Los habitantes del mundo de "Tébel"
comen todo lo del agua. Son
superiores a todos los demás seres, y su
mundo está dividido en zonas, en las que
los habitantes se distinguen por
el color y las caras. Resucitan
a sus muertos. El mundo está
muy alejado del Sol.

[Los habitantes del mundo de Erez]
Los habitantes del mundo de "Erez"
son descendientes de Adán.

[Los habitantes de Adamah]
Los habitantes de "Adamah"
también son descendientes de Adán, porque Adán
se quejó del desconsuelo de "Erez".
Cultivan la tierra
y comen plantas, animales y pan.
la mayoría son tristes, a menudo
luchan entre sí. En este mundo hay días (p.206),

y se pueden ver las agrupaciones de estrellas.
Antiguamente fueron visitados a menudo por los habitantes del mundo de "Tébel";
pero los visitantes
perdieron la memoria en "Adamah"
y ya no supieron
de dónde venían.

[Los habitantes del Arqa]
Los habitantes del mundo de "Arqa"
siembran y cosechan. Sus rostros son
diferentes de los nuestros.
Visitan todos los mundos y hablan
todas las lenguas.>

Nos vuelven a asaltar aquí las mismas preguntas: ¿Cómo sabían los autores de la "Cábala" que los seres de otros mundos tenían un aspecto diferente del de los habitantes de la Tierra? ¿Cómo sabían que se alimentaban de otra forma y que conocían otros soles en el cielo?

Es digno de hacer notar que, según la "Cábala", las personas, al principio, no se miraban a la cara durante el acto sexual, y la unión óvulo-espermatozoidal se producía en un ser. Los cabalistas modernos opinan que Dios creó a otro hombre antes que a Adán, y que éste sólo fue "hombre", lo cual no le impidió engendrar hijos, quienes, de pronto, se aparearon con las serpientes.

[La Cábala en el libro de "Moisés" - entrevista de habitantes de la Tierra y de Arqa en el libro "Sohar"]

La obra principal de la "Cábala", el libro "Sohar", escrito en arameo, cita el "Pentateuco" [de "Moisés]. El rabino Simon bar Jochai (130-170 d.d.J.C.) es considerado como el autor del "Sohar", pero probablemente fue escrito antes, de acuerdo con la tradición oral, por Moisés de León (España), a finales del siglo XIII, y la primera edición se haría en Cremona en 1558 (p.207).

En el "Sohar" - y esto es asombroso - se reproduce una conversación sostenida entre un habitante de la Tierra y un enviado del mundo de Arqa. Por dicha conversación nos enteramos de que, una vez la Tierra destruida por el fuego, algunos supervivientes de la catástrofe, dirigidos por el rabí Yossé, se encontraron con un extranjero, que apareció de pronto tras una roca y que tenía "una cara distinta de la de ellos". El rabí Yossé se acercó a aquel extraño ser y le preguntó de dónde era. El extranjero contestó:

-- "Soy un habitante de Arqa."

El fugitivo quedó muy sorprendido y preguntó:

-- "¿Así, pues, hay seres vivientes en Arqa?"

El extranjero contestó:

-- "Sí. Cuando os vi venir, salí de la cueva para enterarme del nombre del mundo al que he llegado."

El extranjero siguió diciendo que en su mundo eran diferentes las estaciones del año. La siembra y la cosecha no eran anuales, sino que estaban sometidas a ciclos de varios años. El orden de las estrellas difería también del de la Tierra.

Este informe ha llegado hasta nosotros después de 1.800 años de transmisión oral, pero fue escrito hace sólo unos 700 años, y su impresión se remonta a unos 400 años. Pero no tengo más remedio que preguntarme de nuevo: ¿Qué clase de conocimiento se oculta detrás de estas palabras?

Naturalmente, un ser de otro mundo que visitara la Tierra, vería las estrellas desde un ángulo distinto a aquel al que estaba acostumbrado a ver desde su propio planeta, en el que, además, las épocas del año eran distintas de las de la Tierra (p.208).


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