Garuda,
el príncipe de los pájaros - De Bali a Singapur con GARUDA -
Siva, el Salvador y el Destructor - Tántalo y el secreto
traicionado - La lámpara maravillosa de Aladino ilumina los
secretos de las partículas elementales - El rayo de los
dioses, arma secreta - ¿Un mensaje indescifrable? - La
invisibilidad, investigación en curso - Un ejemplo que ojalá
permanezca utópico - Los Robinsones sobrevivientes - Los
pictogramas, inventados hace una eternidad (p.154)
Al arrancar del calendario la hoja de ayer, 7 de diciembre,
he podido leer el siguiente lema del día:
<La utopía es necesaria; sin la utopía no sería posible
la transformación del mundo.>
La frase es del poeta norteamericano Thornton Wilder, de
cuya muerte se cumplieron tres años en el día indicado.
Para hoy leo una máxima facilitada por el difunto Johann
Wolfgang Goethe a los redactores de calendarios:
<Todas las cosas inteligentes han sido ya pensadas, pero
conviene tratar de repensarlas.> (p.154)
Si los editores de un calendario me pidieran una sentencia a
mí, me gustaría escribir en letras bien grandes:
La historia siempre se repite.
No importa en qué día pusieran esa frase, pues cualquiera
que fuese la fecha siempre es verdad.
[4.1. India: dios Garuda de los pájaros]
Garuda, el príncipe de
todos los pájaros
GARUDA es el príncipe de los pájaros, a saber, en la
mitología india. Tratábase, a lo que parece, de un pájaro de
varios usos, pues si bien poseía las alas y el pico de
águila, su cuerpo tenía forma humana. En todo caso debió
tener una constitución bastante robusta, pues servía de
montura al dios Vishnú.
A este notable pájaro se le atribuyen dotes extraordinarias:
era muy inteligente y capaz de actuar a propia iniciativa,
declaraba guerras y ganaba batallas por su cuenta. Hasta
conocemos los nombres de sus progenitores: se llamaban
Kasyata y Vinata. Su madre Vinata puso el huevo, ¡no podía
ser de otro modo!, del que salió luego Garuda. Así que todo
empezó normalmente, o al menos eso parece.
Tenía la cara blanca, el cuerpo rojo y las alas doradas.
Habría sido una ilustración magnífica en cualquier tratado
de ornitología... ¡pero no tendría cabida en el mismo!
Porque:
Cuando Garuda abría las alas, la tierra se echaba a temblar.
Así anunciaba sus viajes por el espacio. Además, tenía una
rareza: no soportaba a las serpientes. Pero esa repugnancia
tenía sólidas razones.
Garuda se juega la piel
Conviene saber que su madre Vinata fue hecha prisionera por
las serpientes después de haber perdido una apuesta. Las
serpientes prometieron dejar a mamaíta en libertad si el
hijo les regalaba un cuenco lleno de ambrosía, el manjar de
los dioses que tenía la virtud de conferir la inmortalidad.
El valiente hijo salió dispuesto a emprender cuanto fuese
necesario para cumplir esa condición liberadora, pese a que
la ambrosía no se encontraba sino en una montaña sagrada a
la que rodeaba un océano de llamas. Pero Garuda tenía
recursos incluso para (p.155)
tan precaria situación. Según nos informa la leyenda,
"cargó" agua en los ríos de los alrededores, y cuál no sería
la capacidad de su dorado cuerpo, que consiguió apagar en
parte el mar de llamas y alcanzar la montaña de los dioses.
La cumbre de la misma estaba llena de serpientes que
vomitaban fuego y no le dejaban aterrizar. Otra vez tuvo
Garuda una idea salvadora: levantó un remolino de polvo para
que las serpientes no pudieran verle. Y luego viene lo más
pasmoso. Dejó caer "huevos sagrados" que destrozaron las
serpientes en mil pedazos. A las que se le acercaron
demasiado, les partió la lengua en dos. Lo comprendemos.
Viaje a la Luna
Como si esto no fuese suficiente para calmar su afán de
aventuras, tan pronto como hubo liberado a su madre Vinata
el extraño pájaro emprendió viaje a la Luna. Pero ésta se
encontraba en poder de unos dioses extranjeros que no
deseaban recibir visitas, por lo que le combatieron
encarnizadamente. Sin embargo, el cuerpo de Garuda era
invulnerable a las armas de los dioses selenitas y no
pudieron nada contra él. No podían vencer a Garuda. Al darse
cuenta de ello, los dioses le ofrecieron un compromiso. A
Garuda le sería concedida la inmortalidad, a cambio de
servir de cabalgadura al dios VISHNÚ, el más poderoso de
todos los dioses y, por tanto, el primero entre ellos. Desde
entonces, Vishnú recorre las leyendas como "el penetrante",
y siempre montado sobre el pájaro Garuda.
Yo he volado con GARUDA
El otoño pasado, yo también volé con GARUDA, desde Bali
hasta Singapur. GARUDA es el nombre de las líneas aéreas
indonesias. Se me ha informado de que los indonesios,
conociendo las gloriosas propiedades del pájaro legendario,
quisieron ganarse con el nombre de GARUDA un buen prestigio
para sus líneas aéreas.
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Aerolínea Garuda (Garuda Airlines, GA), logotipo
[2] |
Avión de Garuda Airlines (GA) con logotipo [3] |
[Más sobre el dios Garuda]
En un pasaporte del mitológico pájaro escribiría yo las
señas particulares siguientes:
-- Garuda era capaz de volar con rumbo prefijado eligiendo
su ruta inteligentemente (p.156)
-- Garuda podía llenar sus tanques de agua.
-- Garuda podía apagar fuegos.
-- Garuda podía lanzar una cortina defensiva contra las
serpientes que escupían fuego (¿cañones láser?).
-- Garuda podía sembrar la destrucción con "huevos sagrados"
(¿bombas?).
-- Garuda podía realizar vuelos atmosféricos y
extra-atmosféricos (hasta la Luna).
-- Garuda era invulnerable a las armas de un modelo
desconocido, aunque es de suponer serían poderosas.
Muy curioso.
El pájaro que llevó hasta el espacio al babilonio ETANA se
nos describe también como un águila. El primer vehículo
espacial tripulado que se posó en la Luna [alunizaje falso
en estudios de los "EUA"] se llamaba EAGLE, ¡que significa
águila!
¿Se repite o no la historia?